No veo nada
porque me están cegando
con golpes en los ojos,
con gritos responsables.
Me están cegando.
Alienando.
Me quieren hacer
lobotomías sensatas.
Porque me dejo
dirigir, programar,
sintonizar.

Soy nadie
con mi infinita dignidad.
Me humillan y me reducen.
Me atrofian.
Porque me dejo,
por mi culpa,
por mi pecado.
Soy yo, no ellos.
Yo les invito a vejarme.
Con mi tibieza
se lo agradezco.
Lo necesito.
No quiero mi libertad,
me incomoda,
me pesa, me estorba.

Es más cómodo tragar
líquido de frenos,
salsa barbacoa.
Mendigar una mesa en McDonalds,
comprarme pantalones de moda.
Me gustan
porque les gustan,
pero me gustan.
Me gusta mi vida.
Me gusta saber
que miro desde arriba,
aunque no entienda nada,
aunque no vea nada,
porque no veo nada.

AEdlM