En los días de infierno en la tierra
En medio de la violencia más cruda
Cuando la vida se torne más cruel
Cuando nadie conserve esperanza
Y más si cabe
Cuando el sol te mire radiante
Y los hombres celebren tu nombre
Cuando cada paso sea gloria
Y los reyes ante ti se postren
Recuerda:
Todo es vano excepto el amor trascendente.
Todo es finito excepto lo eterno.
Todo acabará pereciendo y despareciendo en el olvido insondable e infinitamente silencioso
Excepto el resplandor de esperanza que te rescató del pozo más vacío
Excepto el vaso de humildad que te calmó la sed de ti mismo tras la última victoria insaciante.
Y esa esperanza y esa humildad no son más que la misma voz de quien siempre, con plena inteligencia, infinitamente te ama.
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