Camino.
A mi derecha el mundo,
a mi izquierda yo mismo.
¿Un espejo?
No, soy yo,
un otro yo.
Un yo él.
Cuando me paro, él sigue.
Nunca descansa.
A veces me observa,
de reojo,
sin parar de avanzar,
con cierto reproche en la mirada,
pero con piedad.
Convivimos en paz,
sin hablarnos.
Él me ama,
yo... le tolero, le admiro, le aborrezco o le imito.
Hay momentos en los que
sólo quiero mirar al mundo,
olvidarme de él, de ese yo.
Y hay otros
en los que le quiero asesinar,
y lo haría encantado
si no estuviera tan cerca,
si no fuera, precisamente, yo...
Qué difícil me resulta
vivir en mi teatro,
fingir en mi caverna,
dejar morir de hambre a ese pordiosero.
Qué difícil me resulta ser humano.
No pensar en ti.
Ignorar tu perfección,
tu ejemplo.
Me da nauseas tu humildad
y me asquea tu encanto
si no puedo ser así,
si no puedo ser yo mismo.
AEdlM
A mi derecha el mundo,
a mi izquierda yo mismo.
¿Un espejo?
No, soy yo,
un otro yo.
Un yo él.
Cuando me paro, él sigue.
Nunca descansa.
A veces me observa,
de reojo,
sin parar de avanzar,
con cierto reproche en la mirada,
pero con piedad.
Convivimos en paz,
sin hablarnos.
Él me ama,
yo... le tolero, le admiro, le aborrezco o le imito.
Hay momentos en los que
sólo quiero mirar al mundo,
olvidarme de él, de ese yo.
Y hay otros
en los que le quiero asesinar,
y lo haría encantado
si no estuviera tan cerca,
si no fuera, precisamente, yo...
Qué difícil me resulta
vivir en mi teatro,
fingir en mi caverna,
dejar morir de hambre a ese pordiosero.
Qué difícil me resulta ser humano.
No pensar en ti.
Ignorar tu perfección,
tu ejemplo.
Me da nauseas tu humildad
y me asquea tu encanto
si no puedo ser así,
si no puedo ser yo mismo.
AEdlM
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