No lo entiendo
No entiendo cómo viniste
Ni siquiera vi el camino
No había dirección
Y ya tampoco sé el motivo
Construir esa figura
Con nuestras manos
Para apoyarme un instante en ella
Y más tarde destruirla
Sin aviso
Sin palabras
Sin
Sigo haciendo la pregunta al aire
Y la respuesta es no entender
La respuesta es el silencio
La figura destruída
Que fue útil un instante
Intrascendente y a la vez eterna
Curiosa forma
Qué forma de movimiento
Qué olvido y qué parada
Qué silencio tan violento
Vaya abrupta indiferencia
Creo saber quién eres sin saber quién eres si eres quien sabes quién soy sin querer saberlo
A veces recuerdo tus palabras y tu tono de voz
Y sobre todo aquella sensación de haber encontrado un humano con el que hablar de Dios y de los humanos de Dios
Pocos días que debieron de ser demasiados
Pero solo para ti
Días que guardo como revelaciones en medio de una oscuridad que no ha vuelto a ser tan oscura
Aunque sí silenciosa
Cuando recuerdo tu voz
Me empeño en dar gracias
Como siempre quise hacer ante la ausencia
Por haber vivido lo vivo
Pero siempre una voz me dice:
Amigo
Te fuiste muy pronto
Y nunca sabré por qué
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